Las aplicaciones —también llamadas apps— están presentes en los teléfonos desde hace tiempo; de hecho, ya estaban incluidas en los sistemas operativos de Nokia o Blackberry años atrás. Los móviles de esa época, contaban con pantallas reducidas y muchas veces no táctiles, y son los que ahora llamamos feature phones, en contraposición a los smartphones, más actuales.
En esencia, una aplicación no deja de ser un software. Para entender un poco mejor el concepto, pododevss decir que las aplicaciones son para los móviles lo que los programas son para los ordenadores de escritorio.